Plan para remodelar el Palacio de Congresos de Madrid y construir un hotel de lujo frente al Santiago Bernabéu

El Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio de Industria, Energía y Turismo han puesto en marcha un plan con el que resurgirá, tras dos años cerrado, el Palacio de Congresos ubicado frente al estadio Santiago Bernabéu, en el entorno de la zona financiera de Azca.

El consistorio tiene previsto sacar a concurso la remodelación completa del mítico edificio, del que destaca el mural de su fachada diseñado por el artista Joan Miró, con la previsión de construir en su perímetro un hotel de lujo, que tendrá una altura máxima de 23 plantas, con una zona comercial.

Sin coste para las arcas públicas, las obras, valoradas en 86 millones de euros, serán realizadas por el adjudicatario del concurso a cambio de explotar la totalidad del complejo; es decir: el recinto congresual y el hotel. Estamos entonces ante una explotación privada de un espacio de titularidad pública ya que el Ayuntamiento continuará siendo el propietario de los edificios pero la gestión será privada.

El objetivo del plan es captar turismo de alto nivel económico. Por lo tanto, la reforma tendrá que estar encaminada a captar turistas “sofisticados, rentables, con mayor valor añadido y más capacidad de gasto”, al situarse este centro de congresos en el centro financiero de la capital y contando con buenas comunicaciones.

Por ello, una de las exigencias del pliego es que el hotel sea de cinco estrellas, “capaz de atender la demanda altamente especializada para la actividad de reuniones y congresos”, según dicho documento.

Actualmente, la superficie total del Palacio es de 40.000 metros cuadrados aunque la nueva modificación permite añadirle otros 47.000 metros cuadrados más. Asimismo, la superficie reservada para “negocios compatibles” (comercios, boutiques de alta gama, agencias de viaje, etcétera) podrá pasar del 25 por ciento actual al 35 por ciento.

En este sentido, lo único que no podrá acoger este recinto, según el pliego, serán grandes superficies ya que se trata de evitar que el Palacio se convierta en una especie de centro comercial. También está previsto que el interior del nuevo Palacio de Congresos cuente con un restaurante para 1.800 comensales.

Por su parte, las autoridades se reservan el derecho a supervisar el modelo arquitectónico del proyecto que contempla la restauración del famoso mural de Miró que preside la entrada.

El actual Palacio de Congresos, cerrado desde el 21 de diciembre de 2012, básicamente, por incumplir las normas básicas de seguridad y por el deterioro sufrido con el paso de los años, fue construido en los años 60 y en su momento fue revolucionario por lo atrevido de su diseño e instalaciones.