Encontrar financiación, tarea complicada donde las haya; bien lo saben los emprendedores, ya sean autónomos o pymes.
En los siguientes dos post de este blog vamos a recopilar las diferentes fuentes conocidas en donde puedes obtener el capital que necesites.
Comencemos:
Seamos honestos y admitamos que la primera fuente de financiación somos nosotros mismos: nuestros ahorros y nuestro propio capital. Si uno mismo no cree en su propio negocio como para invertir en él, ¿cómo va a convencer a otros? Aunque sólo se pueda aportar una pequeña parte (los expertos recomiendan que, al menos, sea el 25% de la inversión), disponer de ahorros que dedicar al negocio proporcionarán independencia, desahogo y mayor facilidad a la hora de reunir el dinero necesario para comenzar a rodar.
Otra de las primeras opciones son los préstamos o socios particulares: los conocidos como las 3F o «Family, Fools and Friends«, cuya traducción literal al castellano es la de “Familiares, Locos y Amigos”. Este anglicismo hace referencia a aquellas personas, que formando parte del círculo más cercano de relaciones, están interesadas en invertir en el negocio a través de la compra de participaciones que suelen rondar los 10.000 euros por participación e inversor.
No podemos olvidar ni dejar de lado las fórmulas bancarias tradicionales; es decir, aquellas que nos obligan a ir de banco en banco probando fortuna. La recomendación de los especialistas es que, a menos que se posea patrimonio personal, debe intentarse el acudir acompañado por algún perfil solvente para que los gestores te perciban positivamente. En esta vertiente clásica se pueden considerar las líneas de crédito y préstamos personales.
Paralelamente también se pueden tener en cuenta a las “microfinancieras” o aquellas entidades financieras de pequeño tamaño especializadas en préstamos pequeños y rápidos. Tienen pros y contras. Entre las ventajas a tener en cuenta es que son mucho más permisivas y flexibles. El principal inconveniente es que los intereses son altísimos.
Los créditos: aunque hoy en día sigue siendo complicado que los bancos concedan préstamos, en cada país hay distintos programas para intentar aportar algo al emprendedor. En España se encuentran el Instituto de Crédito Oficial (ICO), que dispone de créditos especiales para los emprendedores, y el programa ENISA. Si puedes evitar endeudarte mejor, pero si no tienes alternativa mira esta opción que facilita el acceso a recursos a los emprendedores.
Business Angels: los famosos ángeles. Inversores privados, muchas veces antiguos emprendedores, que invierten su dinero en proyectos de reciente creación a cambio de un tanto por ciento de la empresa. Suelen aportar un punto de experiencia y network al proyecto en el que participan.
Capital riesgo o Venture capitals: es a lo que conocemos como fondos de capital de inversores privados. Éstos suelen invertir cuando el proyecto ya está más consolidado y no en las primeras fases de una empresa, cuestión que abordaremos en próximos artículos. Sin embargo, en lo que todos los expertos consultados coinciden es que su principal misión es la de lograr salir del capital invertido, colocando su parte para sacar un rédito o beneficio económico.
El centro de negocios en Madrid Castellana Business Center pretende crear un valor añadido al alquiler de despachos, domiciliación de sociedades y oficinas virtuales en Madrid por lo que en el post del próximo viernes analizaremos fórmulas más novedosas de financiación.