Si estás buscando financiación sabrás de lo que hablamos: necesitas realizar una presentación (elevator pitch o pitch deck es como se conoce a este tipo de breves discursos –de entre 1 y 5 minutos) eficaz de tu proyecto empresarial ante inversores.
Seguramente, te asaltarán numerosas dudas: ¿cómo voy a impresionarle?, ¿qué debo hacer?, ¿qué debo evitar?…
La clave es estar bien preparado de forma que se pueda hacer frente a este momento con éxito. Por tanto, una correcta preparación es casi tan importante como una idea de calidad ya que, en la mayoría de las ocasiones, tan sólo se dispone de una ocasión para despertar el interés de tu potencial inversor.
Comencemos entonces por lo que sí se debe hacer:
- La presentación debe incluir el logo, el nombre y el contacto. Esta es la primera imagen que debe ver tu posible inversor.
- Las comparaciones con otros productos ya conocidos pueden ser una útil herramienta.
- Describir los problemas que afectan al usuario y ofrecer un análisis de por qué éstos se dan.
- Importantísimo facilitar posibles soluciones a esos problemas, fallos o déficits.
- La competencia tiene que estar estudiada y analizada. En el improbable caso de que aún no existiera, tiene que estar examinado el cómo ésta podría surgir.
- Hablar sobre el equipo y más si se trata de los fundadores o cofundadores y no de simples gestores de la idea de otros. El inversor, además de en la idea, va a creer en las personas que representan esta idea o proyecto. Por lo tanto, este aspecto es crucial y hay que saber aprovecharlo, plasmando qué nos diferencia del resto.
- Las características del proyecto tienen que ser expuestas de manera breve y directa (en pocas palabras y de forma concisa).
- Explicar cuál es el modelo de negocio: cómo se hace el dinero, cuánto podría crecer y en cuánto tiempo son algunas de las preguntas que tu inversor querrá conocer. Si al inversor este núcleo, el modelo de negocio, no le queda claro no querrá saber más sobre tu proyecto.
- Cuando el modelo de negocio haya quedado correctamente expuesto, entonces, a partir de ahí, hablar sobre el producto. Nunca hablar más sobre el producto que sobre el modelo de negocio.
- No ser demasiado técnico: al inversor hay que hablarle en su mismo ‘código fuente’.
- Transmite pasión pero manteniendo los pies en el suelo. El inversor valorará positivamente tu pasión e implicación económica, laboral y emocional en el proyecto.
- Mide la información que facilitas. Ten en cuenta que tu inversor puede tener a tu competencia en cartera.
- Las cifras que ofrezcas (métricas, usuarios, tráfico, ventas, etcétera) deben ser reales. Si hay números que desconoces, no mientas. Es mejor admitir que no se sabe que ser sorprendido en una mentira.
- Si tu interlocutor te da juego, intenta promover el diálogo. De esta manera podrás facilitar más información que el resto de los emprendedores.
- Escucha los comentarios, dudas o solicitudes de aclaraciones que te hagan los inversores para mejorar y contesta a la preguntas sin dudar.
Siguiendo estos trucos, reglas o recomendaciones tú, emprendedor, te sentirás más capacitado para presentar tu proyecto ante tus futuros posibles inversores, consultores u otras personas o entidades interesadas en la financiación de proyectos con alto potencial de crecimiento.
El próximo miércoles abordaremos la cuestión contraria: ¿qué errores deben evitarse al presentar un proyecto? Mientras tanto, desde el centro de negocios Castellana Business Center, les deseamos una buena semana de San José.